Capítulo 16: Lo siento.

Al día siguiente, fuíste al colegio, y si bien Jess estaba allí, ambas se ignoraron completamente, lo que te alivió mucho.

Demi y tú se la pasaron charlando, y volviste a almorzar con Lucas. Nada más sucedió, pero tenías un presentimiento... no sabías si bueno o malo, pero algo estaba pasando...

Los tres juntos volvieron a casa, y una vez que te despediste de ellos y entraste, tu madre te dijo que quería hablar contigo.

Te sentaste en la mesa mientras tomabas un refresco. Tu madre estaba seria.

-. Oye, ________, un rato después de que te fuíste al colegio, sentí ruídos en la casa de al lado... así que llamé a Denisse... y parece que Nick está internado. -Te informó.
-. ¿¡Qué!? -Dijiste tú sorprendida.
-. Él es diabético, ¿No te contó... ? -Dijo tu madre. Tú recordaste lo que habías leído, pero él nunca te lo había dicho.
-. No... bueno, sí sabía... ¿Es muy grave? -Preguntaste algo angustiada, y mareada.
-. No, cariño, no es grave, estará bien, pero pienso que sería un lindo detalle que fueras, a pesar de lo que pasó. -Te aconsejó ella.
-. Claro que iré... -Dijiste con una pequeña sonrisa.

Llamaste a Demi, te cambiaste, y ella pasó por tí, para ir directo al hospital.

-. Ojalá esté bien. -Dijiste tú mientras caminaban.
-. Tranquila... apuesto a que no es grave, pero de seguro lo internan por las dudas. -Te abrazó ella con un brazo. -Todo estará bien. -Te animó.
-. Y si... ¿Y si me rechaza? -Dijiste más confundida aún.
-. ¡Vamos! Sabemos que no lo hará. -Te dijo ella.
-. Veremos... -Dijiste esperanzada.

Entraron al hospital, y había bastante gente. Ambas miraban para todos lados sin entender.

-. Disculpe, estoy buscando a... Nick Jonas. -Preguntaste a una enfermera.
-. Oh, lo siento, la familia Jonas no quiere visitas. -Te informó ella, y luego te alejaste con Demi.
-. ¡Claro! Es famoso, cualquiera querría entrar. -Dijiste.
-. Llamaré a Joe. -Dijo Demi y tomó su teléfono.

No escuchaste bien lo que hablaron, pero unos segundos después, Demi volvió a mirarte.

-. En unos segundos estará aquí... -Dijo y sonrió.

Tú sonreíste y así fue, Joe apareció y las acompañó hasta la sala en donde estaba Nick.

Afuera estaba Denisse. Paul y Kevin ya se habían ido.

-. Haz lo que tengas que hacer. -Te susurró Joe y te dio un abrazo.
-. Intentaré. -Dijiste devolviéndole el abrazo.

Demi se quedó con Joe. Tú entraste al cuarto y Nick estaba viendo televisión... en realidad ya no, porque se había quedado dormido.

Te acercaste a él y te sentaste a su lado, en una silla, y lo contemplaste nerviosa... esperando a que despierte... pensando en qué decir...

Sus ojos cerrados, su respiración tranquila, su boca... su cabello despeinado, sus manos sosteniendo el control de la tv... lo mirabas tan fijo... sonreíste, pero él se movió suavemente y abrió los ojos de repente.

Te miró confundido, miró el cuarto y la tv, sin entender mucho.

-. ¿Qué haces aquí? -Preguntó serio, pero su voz era tranquila, sin atacar.
-. Mi mamá me dijo que te habían internado, quise venir a verte. ¿Cómo estás? -Preguntaste antes de que dijera otra cosa.
-. Estoy... mejor, no fue grave... me descuidé, es todo... -Te respondió él, algo... triste?

En ese momento, el verlo ahí... el escuchar ese tono de voz, ver esa mirada... te ponía triste, y pensaste en toda la presión y todas las cosas sucedidas... sin notarlo, tus ojos se cristalizaron más...

-. No sé qué hubiera hecho si te hubiese pasado algo grave... -Respondiste con la voz cortada. -Me alegra mucho que estés bien... -Respondiste y una lágrima rodó por tu mejilla.
-. ________... ¿Por qué lloras? ... -Dijo él, y aunque fue tarde ya, se dio cuenta de que su pregunta era muy tonta...

Te tomó la mano suavemente y se incorporó un poco. Tú bajaste la cabeza avergonzada por llorar... pero él te secó las lágrimas con el dedo pulgar, sin dejar de mirarte. Tú le tomaste esa mano y lo miraste fijo, conteniendo el llanto.
Él te miró unos segundos y sus ojos se llenaron de lágrimas también.

-. Me siento horrible... soy un estúpido. -Dijo bajando la mirada.
-. Todos nos enojamos y cometemos errores pero... los amigos estamos siempre. -Le dijiste tú sin soltarle la mano.
-. Un amigo no te gritaría tonta, un amigo no diría que estás celosa ni te presumiría de su novia, un amigo no hubiera ignorado tu consejo, te hubiera escuchado... -Dijo él y también comenzó a llorar. -No podría sentirme tan miserable. -Dijo y antes de que pudiera soltarte, tú lo sostuviste más fuerte.
-. Pero yo sí soy tu amiga, y los amigos perdonan... yo te perdono... -Le dijiste con una pequeña sonrisa.
-. Perdón no es suficiente... podría estar muriendo y podrías dejarme, estarías en tu derecho... -Dijo él pero lo interrumpiste.
-. Pero estoy aquí, contigo, y estás bien. -Le dijiste.
-. Eso es cierto... -Sonrió secando sus últimas lagrimas.
-. Sí... así que no seas tontito y deja de decir esas cosas. -Bromeaste tú y le diste un abrazo. Él te correspondió.
-. Gracias por todo, gracias por decirme lo de Jess, gracias por perdonarme, gracias... -Te dijo él.
-. ¿Qué sucedió con Jess? -Preguntaste confundida.
-. Anoche estuvimos juntos... y mientras estábamos viendo una película, alguien la llamó... le quité el teléfono, y supe que tenías razón... -Te dijo. -Me estuvo engañando... y yo todo lo que hice fue defenderla... -Dijo otra vez triste.
-. Sí, pero eso ya pasó, ¿Sí? -Dijiste antes de que se pusiera peor.
-. Claro... gracias por venir. -Te dijo con una sonrisita.
-. De nada... chiquito. -Reíste.
-. ¿Chiquito? ... supongo que me voy a acostumbrar. -Bromeó.
-. ¿Hasta cuándo estarás aquí? -Preguntaste.
-. Hasta mañana solamente, ya te dije que no fue grave... -Te repitió divertido.
-. Es que me preocupa, pero ya ya, está bien. -Reíste. -Ahora sí me voy...
-. ¿Ya? -Te dijo poniendo cara de cachorro.


-. ¡¡No hagas eso!! Es muy tierna esa carita. -Dijiste riendo.
-. Lo sé, siempre funciona... -Presumió él.
-. Bueno, galán, me voy. Cuídate mucho... -Lo besaste en la mejilla y te alejaste.
-. Cuídate también, chiquita... -Te dijo antes de que cruzaras la puerta.

Al salir, Demi y Joe se acercaron sin decir nada.

-. ¿Acaso no van a preguntarme? -Les dijiste luego de unos segundos en silencio.
-. Con sólo ver tu cara, lo sabemos. -Dijeron riendo y te dieron un abrazo.
-. ¡Abrazo triple! -Dijiste tú. -¡Me aplastan! -Bromeaste y los abrazaste.
-. Así que... ¿Paz? -Dijo Joe.
-. Paz. -Dijiste tú.

Los tres charlaron un rato más, pero Demi y tú decidieron volver a casa... a casa de Demi.

Entraste y fuíste a la sala. Demi te invitó a merendar y además querías contarle a Lucas lo sucedido.

Esperaste en silencio ahí, y luego Demi trajo dos vasos con leche y galletas.

-. Cuéntame cómo fue. -Te dijo sentándose a tu lado.
-. Bueno... entré y estaba dormido con el tele prendido. -Reíste al decir eso. - Y luego despertó... pero no estaba molesto, así que empezamos a hablar... y yo no aguanté el llanto, y lloramos los dos... -Comentaste rápidamente.
-. ¡Awww! Qué tierno. -Te dijo Demi. -Me alegro tanto de que Jess se haya borrado del mapa... espera, ¿Se borró del mapa verdad? -Te dijo ella.
-. Sí, Dems... Nick la descubrió. -Dijiste con una sonrisa.
-. Hay que brindar por eso. -Dijo ella y chocaron sus vasos, para luego beber.

En eso, Lucas entró, ustedes dejaron los vasos a un lado y lo miraron.

-. Incluso con bigote eres hermosa... -Te dijo bromeando.
-. ¿De verdad me quedó bigote? -Dijiste tú.
-. No, está bromeando. -Dijo Demi.
-. Pero a tí sí... -Dijeron Lucas y tú.
-. Demonios, es cierto. -Dijo ella riendo.
-. ¿Y qué hacen estas dos señoritas aquí? -Dijo él sentándose a tu lado.
-. Pues... es una larga historia. -Dijo Demi. -Que _________ te cuente. -Dijo.
-. Bien... Nick fue internado esta mañana y hoy fuí al hospital a verlo e hicimos las pases y Jess está fuera de nuestras vidas. -Dijiste aceleradamente.
-. Wow wow... espera un poco. -Dijo él riendo. -Así que todo está en orden de nuevo, ¿Verdad? -Dijo.
-. Exacto. -Dijeron ustedes dos.
-. Genial... me alegro mucho. ¿Viste que era verdad lo que te dije anoche? -Dijo abrazándote.
-. Sí... gracias por todo. -Dijiste tú acercando tu cara a la de él.
-. Bueeno, parece que tengo que irme... -Dijo Demi.
-. Oh, lo siento... me dejé llevar. -Dijiste tú riendo.
-. Es que son tan tiernos. -Chilló ella. -Pero de verdad, los dejo un momento a solas. -Dijo y subió.

Tú te miraste con Lucas y te encogiste de hombros.

-. Ya que estamos solos... -Dijo él acercándose. Tú te acurrucaste más en el sofá.
-. ¿Ya que estamos solos... ? -Preguntaste sonriendo.

Él se acercó y te dio un beso suavemente... luego se quedaron mirando.

-. ¿En qué piensas? -Le preguntaste segundos después.
-. En nada... ¿Cómo puedo pensar estando contigo? -Dijo él sonriendo.
-. No lo sé... -Dijiste tú riendo sonrojada.

Él sólo te miró fijo, y luego se mordió el labio inferior, acercándose nuevamente a tí para besarte.

Tú te echaste hacia atrás y él se acomodó sobre tí delicadamente, y una vez que se separaron de ese beso, apoyó su mentón en tu pecho y te miró.

-. Te ves muy tierno así. -Dijiste tú sonriendo.
-. Gracias. -Sonrió él.
-. Oye... -Dijiste incorporándote, mirando la ventana. -Ya es de noche... -Dijiste.
-. Sí... -Dijo él sin ganas.
-. Nos vemos mañana, ¿Sí? -Te pusiste de pie y caminaste hacia la puerta.
-. Claro. Le diré a Demi "gracias" de tu parte. -Dijo él siguiéndote.
-. Me leíste la mente. -Dijiste riendo.
-. Sí... pero vas a tener que darme una despedida digna. -Dijo tomándote de la cintura, aprisionandote contra la pared suavemente.
-. Te comería a besos... -Dijiste tú y él te besó.

Siempre lo mismo, siempre tan feroz, siempre tan apasionado... de verdad te gustaba...
Esta vez te mordía suavemente casi todo el tiempo, y te acariciaba más apasionadamente, pero sin pasarse.
Una vez que se separaron, te miró algo tímido, lo que era raro en él.

-. Me dejé llevar, lo siento... puedes irte... -Te dijo sonriendo.
-. Hmmm... claro... cuídate... -Sonreíste algo nerviosa y saliste.

Fuíste a casa directamente, y le contaste todo a tu madre, excepto lo de Lucas, claro.
Ella se alegró mucho también.

Subiste a tu cuarto y pasaste por la puerta del balcón... miraste hacia el otro balcón, que estaba con la luz apagada... e imaginaste a Nick parado allí, como siempre... pero te alegraste al recordar todo lo sucedido.

Te recostaste en tu cama y te quedaste dormida.