A la mañana siguiente te levantaste con mejor ánimo... aunque aún con esa sensación de vacío.
Te duchaste y vestiste... miraste la hora y era casi el mediodía... ¿Por qué dormías tanto? No lo sabías.
Bajaste para ver si tu madre necesitaba ayuda con algo... y al rato almorzaste con tu familia.
Subiste a tu cuarto de nuevo, y viste que tenías llamadas perdidas de Nick.
Eran muy recientes... así que, como supusiste, él llamó de nuevo y atendiste.
-. ¡Al fin respondes! -Dijo él.
-. ¡Amor! Disculpa, estaba almorzando.
-. Está bien, ¿Cómo estás? ¡Te extraño a montones! -Dijo.
-. Yo estoy... extrañándote... también, pero supongo que sobrevivo. ¿Y tú?
-. Bien... Muy emocionado. Estuvimos visitando la ciudad, es increíble. -Respondió.
-. Awww, me alegro mucho... -Dijiste sonriendo.
-. Gracias mi vida. ¡Oh! Y ya sé que dije que te llamaría todos los días... disculpa... es que estamos a puras idas y vueltas. -Dijo.
-. Mmm está bien... te perdono. -Dijiste.
-. Gracias amor. Ah, y Frankie también dice que te extraña...
-. Dile que yo también. Y que lo quiero. -Reíste.
-. Le diré. Por otro lado, ¿Cómo está todo con tu banda?
-. ¡Bien! Llevamos algunos ensayos ya y creo que esta semana empezamos a grabar. Los chicos son geniales. Creo que hoy salgo con uno. -Comentaste alegre.
-. Me alegro por la banda, pero, ¿Cómo es eso de que sales?
-. Sí... pues, iremos a tomar un helado, nada más. ¡Somos amigos! -Dijiste chillando.
-. Mmmm... más le vale. -Dijo él.
-. Qué celoso. -Reíste.
-. Es que eres mi princesita y de nadie más. Espero que te cuiden... yo paso casi todo el día con Selena... -Comentó él conteniendo la risa.
-. ¿Cómo es eso? -Reprochaste.
-. Celosa... -Dijo burlón.
-. ¡Y muy! -Dijiste riendo.
-. Vamos, es sólo una amiga. No se compara contigo amor. -Dijo.
-. Eso espero. -Sonreíste.
-. Claro que es así. Oye corazón, tengo que cortar.
-. ¿Ya? -Te quejaste.
-. Sí... tengo que ir a bañarme para después ir a una firma de autografos antes del concierto... estoy en mi tiempo libre. -Dijo.
-. Está bien, chico ocupado. -Reíste. -Ve, te quiero muchísimo. Te cuidas.
-. Claro amor. Tú también, cuidado con ese chico. -Dijo. -Te adoro.
-. Adiós amor. -Saludaste.
-. Adiós...
Cortaron.
Soltaste un suspiro y miraste la hora. Tom vendría en un rato, pero mientras, te cambiaste... te pusiste esto:
Y arreglaste un poco tu cabello.
Eran las 5 y algo, cuando el timbre sonó. Avisaste a tu madre que saldrías con Tom por un helado.
Abriste la puerta y lo saludaste con un beso en la mejilla.
Él estaba vestido así:
-. ¿Lista? -Preguntó mirándote detenidamente.
-. Sí, ¿Vamos? -Dijiste.
-. Vamos. -Sonrió.
Mientras caminaban, charlaban sobre lo que habían hecho ese día, sobre que tú tenías otra canción en mente, y demás cosas.
Él era muy divertido, bromeaba todo el tiempo y te hacía reír mucho. Le estabas tomando cariño muy rápido, te inspiraba mucha confianza.
Entraron a la heladería y pidieron sus helados. Él pagó todo como buen caballero, aunque tú no querías, y decidieron continuar el recorrido por el centro.
Caminaban mirando vidrieras y cosas, mientras comían helado.
Tú te detuviste frente a una importante boutique de ropa para adolescentes, contemplando a todos esos manniquies tan bien vestidos.
-. ¿Te gustan? -Preguntó él.
-. La ropa de aquí es genial. Aunque es cara. -Dijiste.
-. Pronto tendrás el dinero para comprarte todo esto, y más. -Dijo él.
-. Sí... -Reíste.
-. ¡Mira esa! -Dijo señalando una remera.
-. Es genial. -Dijiste observándola.
-. Tienes que comprarla. ¡Se te vería genial! -Dijo él.
-. No sé si tengo el dinero suficiente ahora. -Dijiste.
-. Es sólo una remera, no creo que cueste tanto. Te prestaré lo que te falte. -Dijo.
-. ¿Seguro? -Preguntaste.
-. Sí, ven, entremos. -Dijo y te tomó de la mano para entrar.
Una vendedora se acercó a ustedes, y Tom pidió esa remera para que te la pruebes.
No pudiste decir nada más, y ya estabas en el probador. Te quedaba bien. Era algo ajustada pero eso era lo que la hacía linda.
Era así (Elijan la que les guste de estas remeras):
-. ¿Te gusta? -Dijiste saliendo del probador. Él sonrió, mirándote detenidamente, y levantó su dedo pulgar.
-. Sí, me gusta. Ya puedo verte usarla en nuestro concierto. -Dijo riendo.
-. ¡Qué lindo! -Dijiste riendo. Volviste a entrar para cambiarte.
Ya fuera del probador y con la remera en la mano, te acercaste al mostrador junto con Tom para pagarla.
-. ¿Cuánto cuesta? -Preguntaste.
-. $80 -Respondió la vendedora. Tú sólo llevabas $25. La miraste algo confusa.
-. Dame lo que tengas, yo te presto el resto. -Dijo él.
-. Bien... -Le diste tu dinero.
Él te entregó la bolsa con la prenda, y tú te alejaste mirando otras cosas para comprar luego, "Cuando tuvieras todo el dinero", como había dicho Tom.
Pagó y se dirigió a la puerta, tú lo seguiste y salieron del local.
-. Muchas gracias. -Dijiste sonriente y algo tímida.
-. No es nada. -Dijo él. -Por cierto, aquí tienes. -Dijo y te dio un par de billetes que tenía entre sus dedos. Tú lo miraste desentendida.
-. ¿Qué es este dinero? -Dijiste y hubo un silencio de algunos segundos. -¡¡OYE!! -Chillaste. Él comenzó a reír. -¡Ibamos a pagar a medias!
-. No te preocupes por el dinero. Es un regalo que yo te hago ahora. -Dijo.
-. Pero no era el trato. Quédatelo. -Dijiste.
-. No...
-. ¡Que sí! Te lo quedas o la devuelvo. -Dijiste amenazadora.
-. Oh, está bien... -Dijo él con cara de cachorro. Tú sonreíste.
-. Tonto.. -Le diste un empujoncito.
-. No, buen amigo. -Dijo bromeando.
Ustedes siguieron caminando un rato y decidieron sentarse en un parque.
-. Qué buen día fue hoy. -Dijo él recargándose sobre el banco.
-. Lo fue. -Dijiste pensativa. Su celular sonó, y él leyó el mensaje.
-. Y dime... ¿Cómo era tu vida antes de venir a LA?
-. Normal. -Dijiste sin pensarlo y reíste. -Tenía una mejor amiga que se llamaba Maggie y un mejor amigo llamado Steven. -Dijiste recordándolos.
-. Ya veo. -Dijo y su celular sonó nuevamente. -¿Sigues hablando con ellos?
-. No... muy de vez en cuando solamente. Es una pena. -Dijiste... mientras observabas que él respondía un mensaje. -¿Tu novia? -Preguntaste.
-. No, peor. Es Chace. -Dijo riendo. -Es que me preguntó si estaba haciendo algo para venir.
-. ¡Dile que venga! -Dijiste sonriente.
-. Bueno. -Dijo.
Siguieron charlando unos minutos, cuando vieron a Chace acercarse.
-. No los encontraba. -Dijo riendo, y luego de eso te saludó con un beso en la mejilla.
-. Estás ciego. -Dijo Tom. Chace se sentó a tu lado... tú quedaste entre los dos.
Estabas callada y pensativa, pero de repente comenzaste a sonreír, pensando en lo que diría Demi si te viera sentada entre esos dos chicos tan... lindos.
-. ¿Por qué sonríes? -Dijo Chace.
-. Es que llegaste tú... -Dijo Tom bromeando.
-. No, es que recordé algo. -Dijiste.
-. Mmm ¿Segura? -Dijo Chace.
-. Sí. -Reíste.
-. Está bien. Y... ¿Qué llevas en esa bolsita? -Preguntó.
-. Tom me regaló una remera... -Dijiste.
-. ¿Puedo verla?
-. Claro. -Dijiste y la sacaste.
-. Cool. -Dijo. -Me gusta.
-. Lo sé, está genial. -Sonreíste.
-. Tengo buen gusto. -Dijo Tom.
-. Oh, sí, seguro es por eso. -Dijo Chace.
-. Tom tiene razón. -Reíste. -A los dos nos gustó la misma.
-. Eso es el destino... -Bromeó Chace.
-. Callate. -Lo empujaste jugando.
-. Oye. -Se quejó él. -Está bien, fin de la conversación. -Dijo.
Los tres se quedaron en silencio, pero pronto volvieron a reír, y a partir de eso, a charlar.
Comenzó a anochecer, así que decidieron volver a casa.
Se pusieron en marcha, y tú seguías caminando entre ambos chicos.
Eran varias cuadras, y ustedes iban riendo y hablando casi a los gritos...
Sin darte cuenta, los tomaste del brazo a ambos.
-. Oye... ¿Ir del brazo no es de mujeres? -Preguntó Tom.
-. No lo creo. -Dijiste.
-. Puede ser... -Dijo Chace.
-. Pero si hacemos esto... -Dijo soltándose. -Queda una linda pareja. -Dijo riendo.
-. Sí, claro. -Dijiste.
-. Vamos, Tom, ambos sabemos que soy muy grande para ella. -Dijo Chace.
-. ¡Sólo le llevas un año! -Dijo él entre risas.
-. Bueno... entonces... -Dijo él provocativo, jugando.
-. ¿Entonces? -Dijiste coqueta.
-. Entonces yo mejor me voy. -Dijo Tom.
-. ¡No te vayas! Sólo estamos bromeando. -Dijiste.
-. A eso ya lo sé. Pero de verdad me voy desde aquí. -Dijo riendo.
-. Bueno... está bien. -Dijiste sin mucho ánimo. -Gracias por todo Tom. -Le diste un abrazo corto.
-. De nada, ________. -Dijo abrazándote también. -Nos vemos mañana en el estudio.
-. ¿En el estudio? -Dijo Chace.
-. Comenzamos a grabar, supuestamente. -Informó Tom.
-. Oh, cierto. -Dijo Chace. -Bueno, nos vemos allá. -Ellos se saludaron con un apretón de manos.
-. Nos vemos. -Dijo Tom y se fue.
-. Bueno, te acompaño hasta tu casa. -Dijo Chace.
-. Ok. -Sonreíste.
Ambos caminaron las cuadras que quedaban, charlando de de-todo-un-poco.
-. ¿Has tenido muchos novios? -Preguntó él.
-. Hmm no... -Dijiste algo tímida. -¿Tú?
-. Ah pues... no tantas. -Sonrió pensativo.
-. ¿Y actualmente estás en algo? -Preguntaste.
-. No... no estoy en nada... -Dijo con timidez.
-. Ya veo... -Sonreíste.
Ya habían llegado a tu casa.
-. Nos vemos mañana, ________. -Dijo él besándote en la mejilla.
-. Claro, nos vemos, gracias por acompañarme. -Le sonreíste.
-. De nada. Adiós. -Dijo sonriente y se alejó.
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TOom es tan lindo
ResponderEliminarpero no mas qe nick
jeje
mui buena
siguela
adiox
hola
ResponderEliminartu novela es la mejor
siguela
adios
sii sii tu nove esta bien lindaa la amo cuidate y sube prontoo :)
ResponderEliminarque liiindo !! :D me encanta la noce!! SIGUELA!!
ResponderEliminarahhhh k buena tu nove siguela!!!
ResponderEliminarle sacare celos a nick con tom??
alaos cuidate !! :)