Capítulo 41: Adiós Nick.

NOTA: Para la chica que dijo que demoro... aww, es verdad, y lo siento por no subir algunas semanas, es que tengo mucho trabajo en la escuela. Perdonen, pero gracias por esperar y comentar, me alegra mucho y me hace seguir y seguir escribiendo. Gracias. :)

***

Eran alrededor de las 10am, tu despertador sonaba...
Con pereza te levantaste... te duchaste, cambiaste, maquillaste... y bajaste a comer algo.
Ese día era el peor día... era el día en que Nick, Joe, Kevin, Frankie y Demi se iban.

Estabas algo nostálgica aunque aún no tenías muy presente lo que sucedía.
Durante la mañana nada pasó, pero durante la tarde, fuíste a la casa de Nick para pasar las últimas horas con él.
Te recibió, pero no te dejó entrar.

-. ¿Te parece si vamos al parque? Es más cómodo. -Dijo.
-. Claro... -Sonreíste.

Ambos comenzaron a caminar.

-. ¿Cómo amaneciste? -Te preguntó.
-. Algo... triste. ¿Tú? -Preguntaste.
-. Emocionado por la gira... pero algo triste. -Dicho esto sonrió de lado. Tú sonreíste fugazmente.

Mientras caminaban, él te tomó de la mano... y aunque era riesgoso que los vean, lo dejaste.

-. No quiero que te vayas. -Dijiste.
-. Yo tampoco quiero irme realmente. -Dijo él. -No si tengo que dejarte aquí.

Se sentaron en un banco, ya en el parque. Tú lo abrazaste.

-. ¿Qué tal va todo con los chicos? -Preguntó rompiendo el silencio.
-. Bien... comenzamos con algunas canciones. Pero nada profundo. -Dijiste.
-. ¿Profundo? -Dijo riendo por el término que habías usado. -Me alegro... aunque mataré al primero que se pase con mi princesita. -Dijo abrazándote más fuerte.
-. Eso no va a pasar, mi amor. -Sonreíste. -Y tu princesita va a esperarte...
-. Tu príncipe también esperará... -Dijo... y tomó tu mano... pasando su dedo índice por el anillo que él te había regalado.
-. Así me gusta. -Sonreíste.
-. Quiero algo tuyo. -Dijo.
-. ¿Algo mío? -Reíste. -Hmmm...

Comenzaste a mirarte, para ver si tenías algo para él.

-. ¿Mi pañuelo? -Dijiste quitándotelo del cuello.
-. Me gusta. -Sonrió y se lo puso en el cuello. -Con tu perfume y todo...
El pañuelo era algo así (Pero en blanco y negro, si lo desean):



Tú lo abrazaste sonriente... todo lo que querías era estar aferrada a él. Pasaron algunos minutos.

-. ¿Quieres un helado? -Ofreció.
-. Hmm me parece bien. -Sonreíste.
-. ¿Sabor? -Preguntó.
-. Chocolate blanco.
-. Enseguida vuelvo señorita. -Dijo y se alejó.

Tú lo observabas mientras caminaba hacia la heladería... y no querías, no podías dejarlo ir... pero así era.

Miraste el cielo pensativa... el sol estaba bajando ya... miraste la copa de los árboles... miraste la gente pasar... pero Nick volvió a sacarte de tus pensamientos.

-. Aquí tienes amor. -Dijo entregándote tu cono de helado.
-. Muchas gracias mi vida... -Sonreíste.

Él también tenía su cono de helado. Continuaron charlando mientras comían su helado...

-. Eres lenta para comer, ¿No? -Dijo él riendo, pues ya había terminado su helado.
-. No es eso, es que lo disfruto. -Sonreíste.
-. Sí, claro... -Dijo burlón.
-. ¡Callate! -Dijiste en juego.
-. ¿Y si no qué? -Dijo sonriendo pícaramente.
-. Y si no... -Comenzaste y le pasaste el cono de helado por toda la boca y parte de la mejilla.
-. ¡¡Oye!! -Reprochó, aunque sin enojarse.
-. Lo ves.
-. Vas a tener que limpiar esto... -Dijo pícaro.
-. ¿Sí? -Sonreíste y te acercaste a él rápidamente para besarlo... una y otra vez... él te tomó de la cintura, pero tú te alejaste de inmediato.
-. Nos van a ver... -Dijiste limpiandote tú el helado de la boca.
-. Es cierto... pero no pienso irme con esos miserables besos. Quiero más. -Dijo riendo.
-. Bueno, pero no podemos besarnos aquí.
-. Vamos a casa... -Dijo él.

Mientras caminaban, sacó su pañuelo del bolsillo para limpiarse la cara y tú hiciste lo mismo. Al llegar a la casa, sin decir ni una palabra subieron a su cuarto y cerraron la puerta.

-. Ahora no te salvas. -Dijo él aprisionándote contra la pared.

Tú sonreíste en el segundo en el que él te tomaba de la cintura con firmeza y se acercaba para comenzar a besarte...
Mientras tanto, tú rodeaste su cuello con tus brazos, acercándolo a tí lo más que podías...

Sus besos eran excelentes, perfectos, deliciosos... eran lo mejor... o quizás sólo te parecía...
Recordaste que ese beso era uno de los últimos... en mucho tiempo...

Tú bajaste los brazos del cuello y lo tomaste del pecho, tirando su ropa... mientras que él te besaba con desesperación.
Era uno de los besos más apasionados que jamás te había dado... de esos que te agitan la respiración de sólo imaginarlos.

Se prolongaba... pero dejaste de tirar de su ropa, y fue más lento... aunque aún sentías cómo él mordía tus labios con cuidado...

Él subió su mano para acariciarte la mejilla, mientras ese beso se disolvía en besos cortos, sencillos, pero sobre todo, tiernos...

Se separaron, y se miraron. Tú estabas sonrojada, al igual que él...

-. No puedo quererte tanto así... -Dijo casi susurrando.
-. Yo tampoco... -Dijiste con una media sonrisa. Lo miraste a los ojos, y sentiste mucha ternura por su expresión. Parecía un niño pequeño, confundido.

Te abrazó sin decir nada... tú hiciste lo mismo.

Escucharon la voz de Denisse llamar a Nick... así que bajaron enseguida y tú fuíste a tu casa.
Tus padres te dejaron ir al aeropuerto para despedirte esa noche.

Ellos te llevaron y te esperarían afuera.

Entraste y te encontraste con Demi, a quien abrazaste con todas tus fuerzas.
También estaban la madre de Demi y Lucas... a quien no le prestaste mucha atención.

Esperaron allí un rato, hasta que vieron aparecer a la familia Jonas.
El corazón se te aceleraba...

-. ¿Selena viaja con ustedes? -Susurraste a Demi antes de que se acercaran.
-. No, viaja aparte. Creo que ella sale mañana. -Dijo.
-. Aah... -Dijiste sin ánimo.

Todos se acercaron y los abrazaste uno por uno...

Abrazaste a Frankie con fuerza, y el pequeño hizo lo mismo.

-. Voy a extrañar a mi hermanito menor. -Dijiste sonriente al pequeño.
-. ¡Yo también! Voy a cuidar que Nick no haga tonterías por tí. -Sonrió.
-. Así me gusta. -Sonreíste y lo besaste en la mejilla.

Llegó el turno de Kevin.

-. Te cuidas mucho preciosa. Suerte con la banda. -Sonrió luego de abrazarte.
-. Gracias Kev. Te cuidas.

Vino Joe...

-. Voy a extrañarte mucho cuñadita... -Te abrazó fuerte.
-. Y yo a tí Joe. -Dijiste algo nostálgica esta vez.
-. Te portas bien. Te quiero. -Te besó en la mejilla.
-. También te quiero. -Sonreíste.

Y llegó Nick...
Él te miró sonriendo... aunque era una media sonrisa fingida... Se miraron un momento y lo abrazaste en silencio...
Odiabas las despedidas, incluso sabiendo que volverías a verlo. Tus ojos se humedecieron más... y más...

-. Cuídate muchísimo. -Dijo él, y notó que casi llorabas. -Nonono, no puedo irme si te veo llorando amor. -Dijo acariciándote la cara con dulzura.
-. No estoy llorando... bueno, sí, pero estoy bien amor... enserio. -Dijiste atrapando tus lágrimas a medida que caían...
-. No quiero que te preocupes por mí, ni por nosotros. Nada malo va a pasar, te lo prometo, y aunque te extrañe voy a volver. -Te besó en la frente.
-. Está bien... te quiero con todo mi corazón. -Dijiste intentando sonreír.
-. Yo también... te quiero muchísimo. -Te besó en la mejilla.

Sonreíste y volteaste a mirar a Demi. Te acercaste a ella y se abrazaron.
Prometió no cambiarte por ninguna otra amiga, bromeando, y prometió contarte todo lo que sucediera en el viaje.

Una vez que todos se despidieron, ellos comenzaron a caminar... alejándose... mientras tú te quedabas ahí, sola...
No pudiste controlarlo, y fuíste casi corriendo, te abalanzaste sobre Nick y lo besaste en los labios. Él se sorprendió, pero te siguió, abrazándote.

-. Ahora puedo irme tranquila. -Dijiste una vez que se separaron.
-. Ve, y cuídate. -Dijo él sonriendo.

Tú asentiste y te alejaste caminando. La única que se percató de ese beso fue Denisse.

Volviste al auto con tus padres y volvieron a casa.

Esa noche cenaste... y te sentiste aterrada... por el hecho de estar sola... por el hecho de que Selena estuviera cerca de tu novio.
Bueno, quizás no sucedía nada en realidad y tú estabas pensando cualquier cosa...

Te acostaste... pero no pudiste evitar llorar... llorar, y llorar... durante una hora... hasta quedarte dormida...