Capítulo 22: Tú eres mi remedio.

-. Siéntate. -Dijo señalando el sofá. -¿Quieres algo para tomar? -Preguntó luego.
-. Agua, porfavor. -Dijiste con una sonrisa.

Él te trajo agua y se sentó a tu lado.

-. Y bien... -Dijo mirándote con atención.
-. Es Lucas... -Dijiste bajando la mirada.
-. Lo supe, por las flores. -Dijo señalándolas.
-. Sí, bueno... es que... hay una chica a la que le gusta... y el otro día lo ví con ella... y le manda mensajes provocándolo... -Explicaste con suavidad.
-. ¿Tú crees que tengan algo? -Preguntó él seriamente.
-. No lo sé, pero si Lucas aceptó salir con ella, por algo es. -Dijiste. -Además cuando estábamos solos le llegó un mensaje y me dijo que era un amigo, y era ella... -Explicaste.
-. ¿Le revisaste el teléfono? -Preguntó sorprendido.
-. Fue un impulso... -Dijiste.
-. Ya veo, pues... creo que es mejor hablar con él... pero... no llores, quédate tranquila. -Dijo. -Si llega a lastimarte, pues... simplemente es un tonto.
-. Lo haré, necesito calmarme. Gracias Nick... -Le sonreíste y él también sonrió.
-. Para eso... estamos los amigos. -Dijo bajando la mirada. -¿Quieres quedarte a cenar? -Invitó sonriendo.
-. No... gracias, pero... mamá se va a enojar si sigo fuera de casa. -Dijiste riendo. -Pero muchas gracias, otro día será, chiquito. -Sonreíste y te pusiste de pie.
-. Bueno... me alegro de que al menos te haya sacado una sonrisa. -Dijo él poniéndose de pie.
-. Sí... eres tan dulce... -Dijiste mirándolo fijo.
-. Me guardo los comentarios. -Dijo. -Te cuidas. -Sonrió y se quedó mirándote unos segundos.
-. Tú también Nick.. -Lo besaste en la mejilla, se sonrojó.
-. Adiós... -Dijo mientras salías.

Saliste y cruzaste a tu casa, tu madre te esperaba... y tuviste que inventar una excusa respecto a las flores. Te quedaste con ella un momento, charlando, y subiste a tu cuarto.

Te conectaste, luego pusiste música y te quedaste sin hacer nada... hasta la cena.

Luego de cenar te acostaste directamente.. pero no podías dormir, tu mente estaba aturdida y confundida... sentías ganas de estar con Nick... estabas angustiada y él te hacía sentir más segura.

Te quedaste dormida...

A la mañana siguiente te despertaste tarde, casi ya era costumbre, y almorzaste. No había planes, así que luego de almorzar te duchaste y te vestiste así:


{Sin sombrero ni collares.}

Te quedaste dando vueltas por la casa... pero ya no aguantabas, así que le enviaste un mensaje a Nick preguntando si estaría en casa... él respondió que sí.

-. Mamá, voy a visitar a los chicos. -Dijiste saliendo.
-. Está bien, tu padre y yo saldremos. Cualquier cosa nos llamas. -Dijo.
-. Claro, adiós. -Dijiste con una sonrisa y cerraste la puerta.

Fuíste a la casa de Nick y tocaste el timbre, y unos minutos después, viste que Frankie se asomó por la ventana.

-. ¿Frankie? -Murmuraste sin comprender, y unos segundos después te abrió la puerta.
-. ¡_________! -Dijo.
-. ¿Cómo estás Frankie? -Saludaste, y el pequeño te hizo pasar.
-. Estoy solo con Nick y me dijo que verifique quién es antes de abrir. Él se está cambiando. -Te explicó el pequeño.
-. Ya veo. -Sonreíste y te acomodaste en un sofá. El pequeño se sentó a tu lado. -¿Qué estuviste haciendo? -Preguntaste mirando la mesa, que estaba llena de crayones y papeles.
-. Coloreando. -Dijo él y te mostró sus dibujos. -Te regalo este. -Te dio un dibujito.
-. ¡Oh, eres un amor! -Dijiste y le diste un beso en la mejilla.
-. Todas dicen lo mismo. -Escuchaste decir a Nick a tus espaldas. -Pero de mí. -Dijo riendo.
-. Oh, aquí viene el Sr. Ego. -Reíste y volteaste a mirarlo. Al parecer recién salía de bañarse... su cabello aún estaba húmedo.
-. ¿Cómo estás? -Dijo sentándose junto a ustedes.
-. Un poco mejor. -Dijiste pensativa. -¿Y tú?
-. Bien... mejor ahora... -Dijo y Frankie lo miró sonriente.
-. ¿Van a colorear conmigo? -Preguntó el pequeño.
-. Oh, Frankie, estuve pintando contigo toda la mañana. -Se quejó Nick riendo.
-. Está bien. -Dijo el niño fingiendo estar enojado y siguió pintando.
-. Mejor subamos. -Te dijo Nick.

Se pusieron de pie y subieron las escaleras.

-. Pasa. -Dijo él abriéndote la puerta de su cuarto.

Tú entraste y te sentaste en la cama.

-. Y bien... -Dijo él sentándose a tu lado, pero tú estabas distraída. -¿________?
-. ¡NO PUEDE SER! -Dijiste. -¿Ese eres tú? -Señalaste una foto de un niño pequeño.
-. Pues... sí. -Dijo tímidamente.
-. ¡Awwwww! Qué ternura, eras un encanto. -Dijiste mirándola de cerca.
-. ¿Y ahora ya no? -Dijo riendo.
-. Bueno... ahora también, pero antes más. -Reíste.
-. Tengo varias fotos de pequeños. ¿Quieres ver? -Dijo.
-. Claro. -Reíste.

Nick abrió su closet y sacó una caja. La puso sobre la cama.

-. Mira. -Dijo pasándote un par.
























-. Oh, qué preciosos. -Dijiste mirándolas una por una. ¡Joe era súper tierno! -Reíste.
-. Sí... -Dijo viéndolas contigo.

Viste todas las fotos que tenía, eran muy tiernas... Luego de esto Nick las guardó.

-. Aquí tengo otra foto... no es tan vieja, pero me gusta mucho. -Dijo entregándotela.
-. Aww... es preciosa... -Dijiste contemplándola: Era la foto que les tomó tu madre el día de la fiesta.
-. Lo sé... tu primera fiesta aquí. -Dijo riendo.
-. Todo gracias a tí. -Sonreíste.

Él te miró unos segundos pensativo... tú devolviste la mirada... y sentiste muchas ganas de besarlo, sin saber por qué.

-. Oye... ¿Quieres ir al parque? Llevamos a Frankie. -Dijo.
-. Claro. -Asentiste sacudiendo la cabeza y te pusiste de pie.

Bajaron a buscar al pequeño y salieron en dirección al parque. Tú tomaste la mano de Frankie.

Nick y tú charlaban, fueron a sentarse a un banco.

-. ¿Puedo ir a las amacas? -Preguntó el pequeño viendo a otros niños jugar a la distancia.
-. Claro, pero no te alejes. -Dijo Nick y Frankie salió corriendo.
-. Qué buen hermano. -Dijiste sonriendo.
-. Mis padres me matarían si le pasara algo, y yo tampoco me perdonaría. -Dijo mirando a Frankie que ya se encontraba a una buena distancia.
-. Son muy unidos, eso es lindo. -Dijiste.
-. Sí... -Nick estaba muy pensativo.

Se quedaron en silencio un momento.

-. ¿Hablaste con Lucas hoy? -Preguntó él.
-. Pues... no... -Dijiste seria.
-. Ya veo... -Comentó y volvió el silencio.

Él te miró, tú mirabas el suelo... notaste que te miraba y te pusiste algo incómoda... él continuaba mirándote... así que volteaste hacia él..

-. ¿Tengo algo en la cara? -Preguntaste nerviosa.
-. Mmm nop, nada. -Dijo riendo.
-. ¿Entonces?
-. Nada, sólo te miraba... -Dijo.
-. Pues no lo hagas porque me pones nerviosa. -Dijiste riendo.
-. Está bien, está bien. -Dijo. -¿Quieres caminar un momento?
-. ¿Y Frankie? -Preguntaste.
-. No nos alejaremos de él, es una vuelta corta. -Dijo.
-. Está bien.

Se pusieron de pie y Nick te ofreció que tomaras su brazo... tú reíste y lo hiciste.
Caminaron unos minutos así, siempre volteando a vigilar que Frankie estuviera allí.
Él te hacía bromas, o simplemente charlaban de cosas sin sentido, como amigos que eran.

-. Entonces Joe ahora es más cuidadoso con eso. -Finalizó la anécdota.
-. Ya veo. -Reíste.

Sin notarlo, pasaste al lado de Lucas.

-. Hey, ________. -Te llamó él sonriendo.
-. ¡Lucas! -Sonreíste... y viste que esa sonrisa en él se desvaneció por completo al notar que tomabas el brazo de Nick.
-. ¿Cómo estás? -Pregunto mirándote fijo, ignorando a Nick. Tú soltaste el brazo de tu acompañante.
-. Bien... ¿Y tú?
-. Bien. -Respondió serio...
-. Oye... ¿Esta noche puedo ir a tu casa? Necesito decirte algo. -Dijiste.
-. Esta noche no estaremos en casa, Dems y yo estamos invitados a una fiesta de unos amigos y... bueno, no voy a estar. -Explicó.
-. Bueno, mañana hablaremos. -Dijiste sonriendo, probando a ver si él sonreía.
-. Está bien, nos vemos. -Dijo y te besó la mejilla.

Lucas se alejó... tú sentiste otra vez cierta angustia, porque sabías que él estaba enojado.

-. Demonios, ahora se enojó. -Comentaste a Nick.
-. Son celos... ya pasará. -Dijo serio.
-. Espero... -Dijiste pensativa. -Tengo que hablar con Demi...
-. Sí, pero después, quédate tranquila, ¿Sí? -Dijo con una sonrisita.
-. Está bien...

Nick y tú completaron el recorrido y fueron por Frankie.

Volvieron a casa de Nick.

-. ¿Quieren chocolate caliente? -Preguntó Nick desde la cocina.
-. Claro. -Respondiste sonriente.
-. ¡Síiiiiiii! -Dijo Frankie. -Pero tus chocolates son feos, Nick.
-. ¡Oye! -Reprochó él.
-. Se le va la mano en chocolate y azúcar. -Comentó el pequeño mientras tomaba sus dibujos.
-. Yo te ayudo. -Dijiste llendo a la cocina. -A ver..

Tomaste 2 tazas, Nick puso otra más y sacó el chocolate y el azúcar.

Él preparó sus tacitas y tú no pudiste soportar la tentación de comer una cucharada de cacao.

-. ¿Qué haces? -Preguntó riendo. Tú sonreíste mostrando los dientes. -¡Tienes la boca negra!
-. Lo sé. Pero es delicioso. -Dijiste riendo.

Te limpiaste la boca y prepararon sus chocolates.

-. Aquí tienes, lindo. -Dijiste a Frankie, entregándole su taza.
-. Gracias, _______. -Dijo el niño con una sonrisa.
-. No vayas a quemarte. -Advertiste y te sentaste. Nick se sentó a tu lado.
-. ¿Lindo? Porfavor, yo soy más lindo. -Dijo él.
-. No seas celoso, es un niño, muy apuesto. -Dijiste riendo.
-. Nick es así siempre. -Dijo el pequeño después de beber un sorbo.
-. Enano, tienes bigote. -Dijo Nick limpiándole la boca a Frankie con una toalla.
-. Qué ternura. -Dijiste mirándolos.
-. Sabía que dirías eso. -Dijo Nick guiñándote el ojo.
-. Tonto. -Dijiste empujándolo con suavidad.

Ustedes rieron y terminaron de beber el chocolate.

-. Oigan, creo que es mejor que me vaya. -Miraste el reloj.
-. No es mejor, pero si quieres irte... -Dijo Nick.
-. Hmm... cuídate mucho Frankie. -Lo besaste en la cabeza. -Llámame si Nick te molesta.
-. Claro. Adiós, _______. -Dijo él tiernamente.
-. No voy a hacerle nada. -Dijo Nick riendo. Te acompañó a la puerta.
-. Adiós Nick. Nos vemos, gracias por todo. -Lo besaste en la mejilla.
-. Adiós, ________... no es nada. -Sonrió.

Saliste de su casa y Nick cerró la puerta... para luego recargarse sobre ella pensativo.

-. Si te gusta ________, ¿Por qué no se lo dices? -Preguntó Frankie mirándolo.
-. No es tan fácil, Frankie, ella... tiene un novio. -Explicó.
-. Pero ella siempre viene, y te sonríe. -Indicó el pequeño inocentemente. -A mí me gustaría tenerla de hermana mayor. -Sonrió.
-. ¿Sí? -Dijo enternecido. -Bueno, a eso hay que verlo, aún hay tiempo. -Dijo Nick riendo por la ocurrencia de Frankie.

Tú, por otro lado, fuíste a casa y llamaste a Demi...
Efectivamente, tendrían una fiesta... tú te preocupaste, y Demi prometió mantenerte al tanto.

No hiciste nada más importante ese día.