Al día siguiente, cumpliste con la rutina de baño-desayuno y limpiaste tu cuarto.
A la tarde te vestiste así:
Y ya lista, le pediste a tu padre que te acercara al lugar en el que te juntarías con Nick.
El día estaba nublado, y ya casi parecía que llovía.
Lo viste venir desde lejos y sonreíste.
-. ¡Amor! -Dijiste y te acercaste para abrazarlo.
-. Bebé. -Dijo él abrazándote.
Entraron a la confitería rápidamente para evitar que alguien pudiera fotografiarlos.
Se sentaron y pidieron un licuado cada uno.
-. ¿Cómo has estado? -Preguntaste.
-. Bien... -Respondió sonriendo. -No ha pasado nada nuevo, bueno, mi novia me tiene algo abandonado. -Dijo.
-. ¿Tienes novia? -Preguntaste riendo.
-. Sí... -Dijo.
-. Qué bien. -Sonreíste. -¡Tonto! No te tengo abandonado... -Dijiste.
-. Claro que sí... vives en los ensayos, vives trabajando, y ahora te olvidas de responderme los mensajes. -Dijo haciendo puchero.
-. Oh, Nick... no los escuché... ¿Por qué querría ignorarte?
-. No lo sé... -Dijo.
-. Perdón amor. -Dijiste.
-. Está bien linda...
Sus licuados llegaron y los bebieron en silencio.
Continuaron luego la charla, la estaban pasando bien, hasta que sin saber bien por qué, terminaste contándole a Nick sobre Tom.
-. ¿¡Qué!? -Dijo. -¿Que está enamorado de tí?
-. Eso parece. -Dijiste. -Pero vamos a ignorar eso, somos amigos.
-. Mmm... no creo que puedan. -Dijo él incrédulo.
-. Yo sí puedo.
-. ¿Y él? -Dijo arqueando una ceja.
-. Nick... sí podemos. -Dijiste.
-. Como digas bebé. -Dijo mirando a otro lado. -Mmm... voy al baño. -Dijo sonriente y se alejó.
Tú te quedaste esperando algo desconcertada... los minutos pasaban y Nick demoraba... hasta que su teléfono sonó, era un mensaje.
Te intrigó, así que lo tomaste para ver de quién... la pantalla decía "Sel". Volteaste tus ojos, y sin querer presionaste el botón de "Atrás", que en vez de mostrarte el mensaje, te llevaba a la bandeja de entrada.
Te sorprendiste más. Sin leer ese mensaje, viste la gran lista que le seguían, todos decían Sel, y de vez en cuando, "_________".
Notaste lo ausente que estabas para Nick, y tus ojos se humedecieron en exceso por un momento... Nick volvió y se encontró con que su teléfono estaba en tus manos.
-. ¿Qué haces? -Preguntó.
-. Nada... -Dijiste y lo dejaste a un lado.
-. ¿Por qué lloras si no hiciste nada? -Dijo. -Leíste los mensajes, ¿Verdad?
-. No... sólo ví los nombres. -Dijiste.
-. ¿Vas a hacerme lo mismo que a Lucas? -Preguntó.
-. Sabes... quizás deberías estar con Sel. Ella te quiere y tiene más tiempo para tí. -Dijiste soltando algunas lágrimas.
-. No digas estupideses... -Dijo molesto.
-. Es que Nick... tú lo dijiste...
-. No seas tonta... -Dijo.
-. Quizás deberíamos darnos un tiempo. -Dijiste, y no aguantaste más.
Saliste de la confitería casi corriendo.
Quizás esto se debía a un acumulo de presiones.
La ansiedad, el nerviosismo, el stress sobre todo... la falta de tiempo, las emociones, los celos, los enojos, todo se estaba liberando en ese momento.
No pensabas lo que hacías, era una pelea estúpida pero te daba culpa y pena tener a Nick e ignorarlo, y dejarlo por trabajo.
Era estúpido decir que lo cedías a Selena, porque no lo harías, pero tal vez sí necesitaran un tiempo.
En fin, en ese momento no tenías bien en claro todo, y saliste apurada hacia tu casa... no querías ver a Nick, ni a nadie.
Sólo hiciste unos pasos, y escuchaste a Nick que te seguía...
-. ________, voy a perseguirte hasta que me hables. -Le escuchaste decir.
Seguiste caminando, ignorándolo.
Hiciste algunas cuadras más, pero aún escuchabas su voz llamarte y sus pasos detrás tuyo.
Comenzaron a caer algunas gotas, por lo que te cubriste más con tu ropa y apuraste el paso.
Nick comenzó a trotar detrás tuyo. Dos cuadras más, y la lluvia se hizo un poco más constante. Él se adelantó y se puso frente a tí, tomándote de los brazos.
-. No seas una niña caprichosa. -Dijo.
-. No es eso... -Dijiste a punto de llorar de nuevo.
-. ¿Qué es entonces?
-. Pues... -Dijiste.
-. ¿Sabes? Esta debe ser la razón por la que terminé con Miley, ¿Recuerdas? Trabajo. Pero creo que tenemos madurez suficiente como para resolver esto. -Dijo, y en ningún momento detuvieron la marcha. Él caminaba de espaldas.
Te detuviste y te quedaste mirándolo. Su cabello comenzaba a mojarse cada vez más, al igual que tú.
Soltaste un suspiro.
-. Tienes razón, qué inmadura... -Lo abrazaste con fuerzas.
-. Así me gusta... -Dijo sonriendo.
-. No puedes ser más perfecto. -Dijiste. -Gracias Nick.
-. Sh... -Dijo él, y te dio un beso suave en los labios.
Escuchaste aplausos y silbidos. Se separaron sorprendidos, la lluvia seguía cayendo.
-. ¡Quién lo diría! -Gritaron.
Un par de reporteros y gente que pasaba por el lugar observaban la escena, y por supuesto, la fotografiaban.
-. ¿Qué rayos...? -Murmuró Nick, y se pusieron en marcha sin decir nada.
Llegaste a tu casa empapada, y sin decir nada. Subiste a tu cuarto casi llorando, entrabas en pánico. ¿Por qué? Porque tus padres y el mundo verían esas fotografías.
Te quedaste en tu cuarto, pensando en qué explicación darle a lo ocurrido.
Nada ocurrió. Tus padres volvieron al rato, y esa noche cenaron como si nada.
20/10/10
15/10/10
Capítulo 54: ¿Que Tom quée? CORTO.
Eras consciente de los grandes cambios en tu vida.
Eras famosa. Eras cantante, compositora y guitarrista. Tenías tu banda. Vivías en LA.
Nick Jonas, ya no era el chico de tu fondo de pantalla en la pc, no era tu vecino, era tu chico.
Joe Jonas ya no era tan inalcanzable, era como tu hermano.
Chace, Tom, Ryan... eran tus amigos más cercanos.
Demi no era la novia de Joe Jonas, era tu "cuñada" de mentiritas.
Eras consciente de todo esto, o por lo menos estabas en eso.
Los días seguían acelerados, el verano estaba en sus últimos días ya...
No tenías que preocuparte por las clases, lo más probable es que alguien te enseñara en casa.
Tenías ensayos casi todos los días, entrevistas y sesiones de fotos también.
Tu agenda se llenaba más y más, aunque aún así sacabas tiempo para tus amigos, y para Nick.
Un día, después de un ensayo, Tom y tú se quedaron guardando los instrumentos... o bueno, eso hacías tú mientras él seguía tocando acordes sueltos.
-. Al fin terminamos. -Dijiste desplomándote sobre un sofá viejo que tenían (Era la casa de Tom.)
-. Sí... -Sus labios se arquearon levemente en una mueca que parecía una sonrisa.
-. ¿Qué estás tocando? -Preguntaste curiosa.
-. Una canción nueva. -Dijo.
-. Aah... -Fue todo lo que podías decir. Cerraste tus ojos relajándote en el sofá.
-. ¿Cómo va todo con Nick? -Preguntó rompiendo el silencio.
-. Bien... ultimamente no lo veo mucho, hay mucho trabajo. -Reíste. -Pero está todo muy bien.
-. Me alegro... -Dijo, y pudiste adivinar que era mentira.
-. ¿Por qué lo preguntas? -Lo miraste, y descubriste que estaba con la cabeza tan baja que casi rozaba la guitarra con su mentón.
-. Sólo pregunto. Eres mi amiga, me interesa saber si eres feliz. -Dijo y soltó una risa corta.
-. Qué dulce eres. -Sonreíste y volviste a dirigir tu mirada al techo. -¿Y tú? ¿Estás enamorado o algo actualmente?
-. Hmm... -Dijo pensativo. -Se puede decir que sí... -Dijo riendo.
-. ¡Con razón tantas canciones! -Reíste. -Qué tierno, ¿Se puede saber de quién?
-. De una chica. -Dijo tímidamente.
-. A eso ya lo sé Tommy. -Sonreíste. -¿Y te corresponde?
-. Ah pues... no. -Dijo y la poca alegría que habías percibido de él ese día se había desvanecido por completo.
-. ¿Estás seguro?
-. Sí...
-. Oh, lo siento... esa chica no sabe lo que se pierde. -Dijiste, y él hizo una mueca de dolor que no viste.
-. El problema es... -Dijo, hizo una pausa, y volvió a hablar. -El problema es que tiene novio, y no sabe lo que siento.
-. Aah... -Dijiste, y ya no tenías más palabras. -¿Y se lo dirás alguna vez? Eres un gran chico Tom... est... -Decías, pero te interrumpió.
-. Estoy intentando decírselo ahora mismo, _________. -Dijo en voz alta. Tú no entendiste lo que ocurría, así que te sentaste en el sofá para poder mirarlo.
-. ¿Tom...? -Fue lo primero que te salió. Él dejó su guitarra a un lado y se agarró la cabeza con las manos, sin decir nada. -Tom... -Lo llamaste de nuevo. Él te miró.
-. Creo que no debí decir eso.
-. No sé si debiste o no... pero...
-. Lo sé, ________, estás con Nick y la verdad estoy muy contento por tí, por que puedas ser feliz. No quiero que el hecho de que me... me... enamore de tí influya en nuestra amistad o en nuestra banda. -Dijo.
-. Estás enamorado de mí... -Dijiste aún sorprendida.
-. Sí... -Dijo volviendo a esconder su cara entre sus manos.
Tú no podías creer lo que escuchabas, y recordaste aquella charla con Chace, en la que había insinuado algo que no habías comprendido y ahora sí. The only exception y todas las canciones que Tom escribía eran para tí.
Te quedaste mirando a Tom, mientras que él sólo se tapaba el rostro, por la vergüenza probablemente. Te pasaste de sofá, y ya junto a él, lo abrazaste apoyando tu cabeza en su hombro.
-. No podré corresponder tus sentimientos pero puedo entenderlos. No dejaré que esto cambie las cosas. Me importas demasiado como para permitirlo. -Dijiste eligiendo con cuidado tus palabras.
-. Gracias... -Dijo, y te abrazó también. -¿Ya ves por qué...? Eres única. -Continuó.
-. Aww, muchas gracias Tom. -Sonreíste. -Eres un gran chico.
Luego de esto y de un corto silencio incómodo, se despidieron y volviste a tu casa, aún shockeada por lo sucedido.
Al llegar, tu madre te avisó que Nick había estado en tu casa.
Subiste a tu cuarto y miraste la pantalla de tu celular, que mostraba 2 mensajes de Nick. Te sorprendía muchísimo el hecho de no haberlos escuchado, y eran de unas horas atrás.
Lo llamaste al instante, y te respondió algo cortante pero sonaba aliviado por algo.
Hablaron unos segundos pero él tampoco te daba mucha charla, y quedaron en verse al día siguiente en el centro.
Esa noche te acostaste, y terminaste soñando con Tom.
Eras famosa. Eras cantante, compositora y guitarrista. Tenías tu banda. Vivías en LA.
Nick Jonas, ya no era el chico de tu fondo de pantalla en la pc, no era tu vecino, era tu chico.
Joe Jonas ya no era tan inalcanzable, era como tu hermano.
Chace, Tom, Ryan... eran tus amigos más cercanos.
Demi no era la novia de Joe Jonas, era tu "cuñada" de mentiritas.
Eras consciente de todo esto, o por lo menos estabas en eso.
Los días seguían acelerados, el verano estaba en sus últimos días ya...
No tenías que preocuparte por las clases, lo más probable es que alguien te enseñara en casa.
Tenías ensayos casi todos los días, entrevistas y sesiones de fotos también.
Tu agenda se llenaba más y más, aunque aún así sacabas tiempo para tus amigos, y para Nick.
Un día, después de un ensayo, Tom y tú se quedaron guardando los instrumentos... o bueno, eso hacías tú mientras él seguía tocando acordes sueltos.
-. Al fin terminamos. -Dijiste desplomándote sobre un sofá viejo que tenían (Era la casa de Tom.)
-. Sí... -Sus labios se arquearon levemente en una mueca que parecía una sonrisa.
-. ¿Qué estás tocando? -Preguntaste curiosa.
-. Una canción nueva. -Dijo.
-. Aah... -Fue todo lo que podías decir. Cerraste tus ojos relajándote en el sofá.
-. ¿Cómo va todo con Nick? -Preguntó rompiendo el silencio.
-. Bien... ultimamente no lo veo mucho, hay mucho trabajo. -Reíste. -Pero está todo muy bien.
-. Me alegro... -Dijo, y pudiste adivinar que era mentira.
-. ¿Por qué lo preguntas? -Lo miraste, y descubriste que estaba con la cabeza tan baja que casi rozaba la guitarra con su mentón.
-. Sólo pregunto. Eres mi amiga, me interesa saber si eres feliz. -Dijo y soltó una risa corta.
-. Qué dulce eres. -Sonreíste y volviste a dirigir tu mirada al techo. -¿Y tú? ¿Estás enamorado o algo actualmente?
-. Hmm... -Dijo pensativo. -Se puede decir que sí... -Dijo riendo.
-. ¡Con razón tantas canciones! -Reíste. -Qué tierno, ¿Se puede saber de quién?
-. De una chica. -Dijo tímidamente.
-. A eso ya lo sé Tommy. -Sonreíste. -¿Y te corresponde?
-. Ah pues... no. -Dijo y la poca alegría que habías percibido de él ese día se había desvanecido por completo.
-. ¿Estás seguro?
-. Sí...
-. Oh, lo siento... esa chica no sabe lo que se pierde. -Dijiste, y él hizo una mueca de dolor que no viste.
-. El problema es... -Dijo, hizo una pausa, y volvió a hablar. -El problema es que tiene novio, y no sabe lo que siento.
-. Aah... -Dijiste, y ya no tenías más palabras. -¿Y se lo dirás alguna vez? Eres un gran chico Tom... est... -Decías, pero te interrumpió.
-. Estoy intentando decírselo ahora mismo, _________. -Dijo en voz alta. Tú no entendiste lo que ocurría, así que te sentaste en el sofá para poder mirarlo.
-. ¿Tom...? -Fue lo primero que te salió. Él dejó su guitarra a un lado y se agarró la cabeza con las manos, sin decir nada. -Tom... -Lo llamaste de nuevo. Él te miró.
-. Creo que no debí decir eso.
-. No sé si debiste o no... pero...
-. Lo sé, ________, estás con Nick y la verdad estoy muy contento por tí, por que puedas ser feliz. No quiero que el hecho de que me... me... enamore de tí influya en nuestra amistad o en nuestra banda. -Dijo.
-. Estás enamorado de mí... -Dijiste aún sorprendida.
-. Sí... -Dijo volviendo a esconder su cara entre sus manos.
Tú no podías creer lo que escuchabas, y recordaste aquella charla con Chace, en la que había insinuado algo que no habías comprendido y ahora sí. The only exception y todas las canciones que Tom escribía eran para tí.
Te quedaste mirando a Tom, mientras que él sólo se tapaba el rostro, por la vergüenza probablemente. Te pasaste de sofá, y ya junto a él, lo abrazaste apoyando tu cabeza en su hombro.
-. No podré corresponder tus sentimientos pero puedo entenderlos. No dejaré que esto cambie las cosas. Me importas demasiado como para permitirlo. -Dijiste eligiendo con cuidado tus palabras.
-. Gracias... -Dijo, y te abrazó también. -¿Ya ves por qué...? Eres única. -Continuó.
-. Aww, muchas gracias Tom. -Sonreíste. -Eres un gran chico.
Luego de esto y de un corto silencio incómodo, se despidieron y volviste a tu casa, aún shockeada por lo sucedido.
Al llegar, tu madre te avisó que Nick había estado en tu casa.
Subiste a tu cuarto y miraste la pantalla de tu celular, que mostraba 2 mensajes de Nick. Te sorprendía muchísimo el hecho de no haberlos escuchado, y eran de unas horas atrás.
Lo llamaste al instante, y te respondió algo cortante pero sonaba aliviado por algo.
Hablaron unos segundos pero él tampoco te daba mucha charla, y quedaron en verse al día siguiente en el centro.
Esa noche te acostaste, y terminaste soñando con Tom.
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